La rodilla de saltador, también conocida como tendinitis rotuliana, es una
inflamación o lesión del tendón rotuliano, un tejido similar a una cuerda que
una la rotula a la tibia.
La rodilla de saltador puede parecer una lesión menor que no es realmente
grave. Sin embargo, es importante saber que la rodilla de saltador es una
afección grave que puede empeorar con el tiempo y, a la larga, requerir
cirugía.
Funcionamiento de la rodilla
La rodilla, que es la articulación mas grande del cuerpo, le da estabilidad
a la pierna y permite flexionarla, girarla y enderezarla. Al trabajar en
conjunto, los huesos, los músculos, los tendones y los ligamentos permiten que
la rodilla se mueva, se flexione, se enderece, proporcione la fuerza necesaria
para saltar y estabilice la pierna al caer.
Acerca de la rodilla de saltador
Cuando se extiende la rodilla, el cuádriceps tira del tendón del cuádriceps,
que a su vez tira de la rotula. Luego, la rotula tira del tendón rotuliano y la
tibia, y permite que la rodilla se enderece. Al flexionar la rodilla, en
cambio, los músculos de la corva tiran de la tibia, y esto hace que la rodilla
se flexione.
En la rodilla de saltador, el tendón rotuliano esta dañado. Dado que este
tendón es fundamental para enderezar la rodilla, el daño en el hace que la
rotula pierda el soporte o el sostén. Esta causa dolor y debilidad en la
rodilla, y dificulta el enderezamiento de la pierna.
Síntomas
Algunos de los síntomas frecuentes de la rodilla de saltador son los
siguientes:
- Dolor directamente sobre el tendón rotuliano.
- Rigidez en la rodilla, en particular al saltar, arrodillarse, agacharse,
sentarse o subir las escaleras.
- Dolor al flexionar la rodilla.
- Dolor en el cuádriceps.
- Debilidad en la pierna.
Algunos de los síntomas menos frecuentes son los siguientes:
- Problemas de equilibrio.
- Aumento de la temperatura, sensibilidad excesiva o hinchazón alrededor de
la parte inferior de la rodilla.
La rodilla de saltador primero se evalua mediante un sistema de
calificación que mide el grado de la lesión (las calificaciones van del 1 al 5;
1 significa dolor solo después de realizar una actividad intensa y 5 significa
dolor constante todos los días e imposibilidad para realizar actividades
deportivas).
Para la rodilla de saltador leve o moderada, el tratamiento incluye:
- Interrupción de las actividades o adaptación a un régimen de
entrenamiento que reduzca en gran medida los saltos o los impactos.
- Colocación de hielo en la rodilla para aliviar el dolor y la inflamación.
- Uso de una banda o sostén para rodilla para ayudar a dar sostén a la
rodilla y la rotula. La banda se usa por encima del tendón rotuliano, justo por
debajo de la rotula. Una banda o sostén para rodilla puede ayudar a minimizar
el dolor y a aliviar la presión en el tendón rotuliano.
- Elevación de la rodilla cuando el paciente sienta dolor.
- Medicamento antiinflamatorios para minimizar el dolor y el hinchazón.
- Masoterapia.
- Ejercicios de mínimo impacto para ayudar a fortalecer la rodilla.
- Programas de rehabilitación que incluyan fortalecimiento muscular,
centrados en los grupos musculares que soportan el peso, como el cuádriceps y
los músculos de la pantorrilla.
- Inyecciones especializadas para desensibilizar las terminaciones
nerviosas y reducir la inflamación.
En raras ocasiones, por ejemplo, cuando hay dolor persistente o el tendón
rotuliano esta gravemente dañado, la rodilla de saltador requiere cirugía. La
cirugía incluye la extracción de la parte dañada del tendón rotuliano, la
extracción del tejido inflamatorio de la zona inferior de la rotula o la
realización de pequeños cortes en los costados del tendón rotuliano para aliviar
la presión de la zona media.
Después de la cirugía, se debe seguir un programa de rehabilitación que
incluye ejercicios de fortalecimiento y masajes por un periodo de varios meses
a un año.
Recuperación
La recuperación de la rodilla de saltador puede llevar de unas semanas a
varios meses. Lo ideal es no hacer deportes o actividades que puedan agravar la
rodilla y empeorar las afecciones. Sin embargo, la recuperación no implica que
el paciente no pueda realizar ningún deporte ni ninguna actividad. Según el
grado de la lesión, se pueden practicar deportes o actividades de bajo impacto.
Su medico le informara que deportes y actividades no están permitidos durante
el proceso de curación.
Autor: Miguel Garra
Autor: Miguel Garra
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