lunes, 16 de noviembre de 2015

Tendinitis rotuliana

La rodilla de saltador, también conocida como tendinitis rotuliana, es una inflamación o lesión del tendón rotuliano, un tejido similar a una cuerda que una la rotula a la tibia.
La rodilla de saltador puede parecer una lesión menor que no es realmente grave. Sin embargo, es importante saber que la rodilla de saltador es una afección grave que puede empeorar con el tiempo y, a la larga, requerir cirugía.

Funcionamiento de la rodilla
La rodilla, que es la articulación mas grande del cuerpo, le da estabilidad a la pierna y permite flexionarla, girarla y enderezarla. Al trabajar en conjunto, los huesos, los músculos, los tendones y los ligamentos permiten que la rodilla se mueva, se flexione, se enderece, proporcione la fuerza necesaria para saltar y estabilice la pierna al caer.

Acerca de la rodilla de saltador
Cuando se extiende la rodilla, el cuádriceps tira del tendón del cuádriceps, que a su vez tira de la rotula. Luego, la rotula tira del tendón rotuliano y la tibia, y permite que la rodilla se enderece. Al flexionar la rodilla, en cambio, los músculos de la corva tiran de la tibia, y esto hace que la rodilla se flexione.
En la rodilla de saltador, el tendón rotuliano esta dañado. Dado que este tendón es fundamental para enderezar la rodilla, el daño en el hace que la rotula pierda el soporte o el sostén. Esta causa dolor y debilidad en la rodilla, y dificulta el enderezamiento de la pierna.

Síntomas
Algunos de los síntomas frecuentes de la rodilla de saltador son los siguientes:
- Dolor directamente sobre el tendón rotuliano.
- Rigidez en la rodilla, en particular al saltar, arrodillarse, agacharse, sentarse o subir las escaleras.
- Dolor al flexionar la rodilla.
- Dolor en el cuádriceps.
- Debilidad en la pierna.
Algunos de los síntomas menos frecuentes son los siguientes:
- Problemas de equilibrio.
- Aumento de la temperatura, sensibilidad excesiva o hinchazón alrededor de la parte inferior de la rodilla.
La rodilla de saltador primero se evalua mediante un sistema de calificación que mide el grado de la lesión (las calificaciones van del 1 al 5; 1 significa dolor solo después de realizar una actividad intensa y 5 significa dolor constante todos los días e imposibilidad para realizar actividades deportivas).

Para la rodilla de saltador leve o moderada, el tratamiento incluye:
- Interrupción de las actividades o adaptación a un régimen de entrenamiento que reduzca en gran medida los saltos o los impactos.
- Colocación de hielo en la rodilla para aliviar el dolor y la inflamación.
- Uso de una banda o sostén para rodilla para ayudar a dar sostén a la rodilla y la rotula. La banda se usa por encima del tendón rotuliano, justo por debajo de la rotula. Una banda o sostén para rodilla puede ayudar a minimizar el dolor y a aliviar la presión en el tendón rotuliano.
- Elevación de la rodilla cuando el paciente sienta dolor.
- Medicamento antiinflamatorios para minimizar el dolor y el hinchazón.
- Masoterapia.
- Ejercicios de mínimo impacto para ayudar a fortalecer la rodilla.
- Programas de rehabilitación que incluyan fortalecimiento muscular, centrados en los grupos musculares que soportan el peso, como el cuádriceps y los músculos de la pantorrilla.
- Inyecciones especializadas para desensibilizar las terminaciones nerviosas y reducir la inflamación.

En raras ocasiones, por ejemplo, cuando hay dolor persistente o el tendón rotuliano esta gravemente dañado, la rodilla de saltador requiere cirugía. La cirugía incluye la extracción de la parte dañada del tendón rotuliano, la extracción del tejido inflamatorio de la zona inferior de la rotula o la realización de pequeños cortes en los costados del tendón rotuliano para aliviar la presión de la zona media.
Después de la cirugía, se debe seguir un programa de rehabilitación que incluye ejercicios de fortalecimiento y masajes por un periodo de varios meses a un año.

Recuperación

La recuperación de la rodilla de saltador puede llevar de unas semanas a varios meses. Lo ideal es no hacer deportes o actividades que puedan agravar la rodilla y empeorar las afecciones. Sin embargo, la recuperación no implica que el paciente no pueda realizar ningún deporte ni ninguna actividad. Según el grado de la lesión, se pueden practicar deportes o actividades de bajo impacto. Su medico le informara que deportes y actividades no están permitidos durante el proceso de curación.

Autor: Miguel Garra

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